Resumen

Las infraestructuras verdes y azules constituyen herramientas de carácter estratégico para la adaptación y mitigación climáticas. Se trata de medidas de muy diferente tipología y funcionamiento, pero que comparten atributos como la multi-funcionalidad, la generación de variados servicios ecosistémicos, y su elevada capacidad de adaptación a las dinámicas territoriales y socio-ambientales. Las infraestructuras verdes y azules han sido aplicadas en muy diferentes ámbitos físicos y sectoriales, pero su grado de desarrollo aún se puede considerar incipiente, considerando la utilidad y eficiencia que pueden tener para resolver diversos retos ambientales. En la actualidad, la política y legislación europeas impulsan decididamente su aplicación para afrontar los múltiples desafíos legales, técnicos y sociales a los que se enfrenta el territorio de la Unión Europea. A lo largo de este artículo se repasa el concepto de la infraestructura verde y azul en contraposición con el de la infraestructura gris, se aborda la manera en que pueden diseñarse y ejecutarse para mejorar la adaptación y mitigación frente al cambio climático, y finalmente se presenta un caso de estudio que ilustra todas estas cuestiones, relacionado con el corredor ambiental del río Manzanares en Madrid.