Resumen

El potencial geotérmico de la Cuenca de Madrid fue puesto en evidencia gracias al sondeo de investigación petrolífera Pradillo (Shell-Campsa 1980) situado en San Sebastián de los Reyes donde se midieron temperaturas de 88°C a 1.700 mts y 156°C a 3.400 mts de profundidad respectivamente. Este hallazgo propició la evaluación detallada del potencial del reservorio de menor temperatura y profundidad, a partir de los ensayos realizados en el sondeo Pradillo y en los sondeos geotérmicos de nueva construcción de San Sebastián de los Reyes y Tres Cantos, realizados por el ADARO y IGME a mediados de los años 80 y el sondeo Geomadrid, llevado a cabo por la Comunidad de Madrid en 1990. Estas perforaciones pusieron de manifiesto un reservorio geotérmico de baja temperatura asociado a los niveles detríticos del paleógeno superior; un reservorio multicapa de potencia variable (200-800m) y temperaturas comprendidas entre los 70 y 90°C localizado entre los 1.500 y los 2.100m de profundidad susceptible de proporcionar energía de manera directa que puede ser aprovechada en superficie para usos térmicos en zonas con una demanda adecuada, proporcionando calor, frío y agua caliente sanitaria a través de redes de distrito. Un segundo potencial reservorio geotérmico fue identificado a 3.400m en el sondeo Pradillo en el contacto entre los materiales cretácicos y el basamento Paleozoico donde se registraron temperaturas de 156°C. Este recurso podría ser aprovechado para la generación combinada de energía eléctrica y calor directo supliendo en parte las demandas de energía de la zona note de la Comunidad de Madrid.