Resumen

La CEE ha dado prioridad a la reducción y eliminación en lo posible  de la contaminación del medio ambiente acuático, considerando que de él dependen un gran número de actividades humanas esenciales incluido el aprovisionamiento de agua  potable. Para ello ha ido emitiendo una serie de Directivas relativas a la calidad que debe tener el agua según el uso al que se la destine, Directivas que han sido adaptadas  a la legislación española. Con  el  mismo objeto la  CEE  adoptó  la  Directiva 76/464/CEE   sobre  la  contaminación causada  por  ciertas sustancias peligrosas que podrían afectar a la calidad del agua en sus distintos usos. Para desarrollar esta Directiva marco, la CEE emite Directivas de obligado cumplimiento para España,  al igual que para el resto de los países miembros, en las que se regula la concentración de dichas sustancias  en los vertidos y se fijan los objetivos de calidad en las aguas receptoras.