Resumen

La energía calorífica obtenida del interior de la tierra constituye una fuente de gran potencial de uso en diversos ámbitos. De especial interés para la ingeniería son las instalaciones de aprovechamiento térmico asociadas a cimentaciones y elementos estructurales mediante el uso de bombas de calor geotérmicas. Este tipo de instalaciones innovadoras, que aprovechan la elevada capacidad de almacenamiento térmico del hormigón, se han venido llevando a cabo desde principios de los años 80 del siglo XX en países como Austria y Suiza. Las cimentaciones termoactivas, al igual que otras estructuras insertadas en el terreno y activadas térmicamente consisten básicamente en elementos de hormigón (pantallas, losas, muros y revestimientos de túneles) que han sido diseñados para cubrir una función estructural y que funcionan simultáneamente como intercambiadores de calor con el terreno tras incluir en su seno conducciones hidráulicas rellenas con el fluido portador del calor. El objetivo de este artículo es ofrecer una panorámica de las posibilidades de las explotaciones geotérmicas asociadas a infraestructuras de transporte y otras obras públicas en general. Así, se destacan diferentes casos reales de instalaciones específicas en estaciones de tren, túneles y sistemas de fusión de hielo y nieve en carreteras, puentes, plataformas ferroviarias y pistas de aeropuertos. Por último se resumen brevemente dos posibilidades adicionales de aprovechamiento geotérmico: Sistemas de Almacenamiento Subterráneos de Energía Térmica (ASET) y plantas de desalinización de agua de mar alimentadas mediante energía geotérmica.