Resumen

Para muchos usuarios de desalación, la necesidad de conseguir una máxima recuperación de agua es una primera prioridad. Para algunos la fuente de agua es limitada. Para otros, el coste del agua bruta puede representar una parte substan­cial de su coste total de agua tratada. En muchos casos, las capacidades de la EDR están ayudando a muchos usuarios en aplica­ciones donde una alta recuperación de agua es importante para la conservación del recurso y control de costes. La EDR es un proceso electromecánico donde las sales son transferidas a través de una membrana semipermeable. La inver­sión periódica de la polaridad del potencial contínuo permite al proceso operar con corrientes supersaturadas hasta límites especí­ficos sin ninguna o muy pequeña adición de reactivos para prevenir el "scaling". Específicamente, se pueden conseguir altas recuperaciones de agua en aguas con mucha sílice porque a pH bajo 9,5 la sílice es esencialmente no iónica y no se retira por EDR. Se muestran algunos ejemplos de plantas operando en las Canarias con recuperaciones del rango del 83-88% ( principalmente para agua potable y uso agrícola): MASPALOMAS I, arrancada en 1986, con 20.000 m3/día. El PORRÓN, arrancada en 1987, con 1.2000 m3/día. ARUCAS, a rrancada en 1990, con 1.100 m3/día. CHIO, a rrancada en 1993, con 2.160 m3/día, entre otras