Resumen

Las experiencias acumuladas hasta la fecha han puesto de manifiesto la necesidad de considerar las políticas de lucha contra el ruido como parte de una gestión integral del medio ambiente. Por un lado, se han desarrollado técnicas de evaluación y control del ruido ambiental fundamentalmente asociadas al estudio de las actividades que generan el ruido: el transporte, la maquinaria, las actividades de ocio, etc. Por otro lado, la Comisión y el Parlamento Europeos han decidi­do potenciar con fuerza una política de lucha contra el ruido, y entre otras acciones se ha promulgado la Directiva 2002/49/CE sobre evaluación y gestión del ruido ambiental. En este nuevo contexto, la lucha contra el ruido debe evolu­cionar. Si bien es necesario seguir profundizando en las técnicas de reducción del ruido originado por el transporte y otras actividades, la gestión del ambiente sonoro debe ir más allá, tratando de buscar un equilibrio entre la calidad del ambien­te sonoro y las distintas actividades.