Programación FEDER 2014-2020. OT4: Economía baja en carbono
1. Los objetivos de reducción de emisiones en la lucha contra el cambio climático
El objetivo de crecimiento sostenible debe alcanzarse, de acuerdo con la Estrategia Europa 2020 , mediante la promoción de una economía que utilice más eficazmente los recursos, que sea verde y más competitiva, y para ello la estrategia adopta los siguientes indicadores del Paquete Europeo de Energía y Cambio Climático para el año 2020:
- Reducir las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI) en 2020, al menos en un 20%, respecto de los niveles de 1990.
- Mejorar la eficiencia energética un 20% en el año 2020.
- Alcanzar un 20% de consumo de energías renovables en 2020.
Estos compromisos, más conocidos como los objetivos 20-20-20, representan un enfoque integrado que, además de combatir el cambio climático, mejorarán la seguridad de suministro energético de la UE y fortalecerán su competitividad.
La Estrategia Europa 2020 para el crecimiento inteligente, sostenible e integrador, reconoce que la lucha contra el cambio climático y el desafío energético contribuirá a la generación de empleo y crecimiento “verde”. En este sentido, se estima que alcanzar el objetivo del 20% en renovables podría crear alrededor de 417.000 empleos en Europa, mientras que mejorar la eficiencia energética un 20% podría crear otros 400.000.
En noviembre de 2017, la Comisión Europea presentó la comunicación “ Energía limpia para todos los europeos ”, que propone una serie de medidas incluidas en el denominado “paquete de invierno”. En este paquete se proponen nuevos objetivos, más ambiciosos, con horizonte 2030:
- Reducción de las emisiones domésticas de GEI en al menos un 40% en 2030, y un 80% en 2050, con respecto de los valores de 1990.
- Mejora de la eficiencia energética en un 30%
- Incremento de la participación de las energías renovables hasta alcanzar el 27% del consumo total de la Unión en el año 2030.
Aún más allá, la “ Hoja de Ruta hacia una economía baja en carbono competitiva en 2050 ”, indica que en 2050 la UE debe reducir sus emisiones un 80% por debajo de los niveles de 1990.
La transición energética necesaria hacia la economía baja en Carbono se apoyará en la eficiencia energética, las energías renovables, la movilidad sostenible, las redes inteligentes y las tecnologías de captura y almacenamiento de CO 2 , entre otros.
Se estima que esta transición requerirá unas inversiones en la UE de 270.000 M€ (el 1,5% del PIB del conjunto de la UE) en las próximas cuatro décadas. Se espera que estas inversiones devuelvan a Europa a los niveles previos a la crisis, y promuevan el crecimiento y la creación de empleo en un amplio rango de sectores industriales y servicios medioambientales.
2. Estado de la Economía baja en Carbono en España
En España, las emisiones de GEI han tenido una evolución positiva reduciéndose un 25% en la última década. Es necesario señalar, no obstante, que una parte de esta reducción se ha debido a la crisis económica.
En la actualidad se consolida la recuperación en nuestro país, y el reto que se presenta es disociar el crecimiento económico del incremento de las emisiones de GEI, para lo cual será necesario llevar a cabo una transición energética hacia la economía baja en carbono. Se estudia a continuación la situación en España de tres vectores fundamentales para la Economía baja en Carbono: la eficiencia energética, las energías renovables y la movilidad sostenible.
a) Eficiencia energética
El ya mencionado paquete de invierno pone la eficiencia energética en primer lugar, considerándola como una fuente de energía, pues los ahorros que se obtengan evitarán directamente el consumo de otras fuentes, además de reducir emisiones de GEI.
En España, el consumo de energía final ha seguido una evolución análoga a la de las emisiones de GEI, con un acusado descenso durante la crisis y una recuperación desde 2014.
La intensidad energética (consumo energético/PIB) ha caído desde el año 2000 aproximadamente un 20%, en términos de energía final y de energía primaria. Ello significa que el consumo energético ha caído en mayor medida que el PIB durante la crisis y que está creciendo menos que el PIB durante la recuperación económica.
No obstante, es necesario seguir haciendo esfuerzos en este ámbito, y el Plan Nacional de Ahorro y Eficiencia Energética (PNAEE) 2017-2020 describe las medidas que será necesario poner en marcha para cumplir los objetivos de ahorro de la Directiva 2012/27/UE, de eficiencia energética . Estos objetivos de ahorro equivalen a 571 ktep/año en términos del consumo de energía final en España, supuesta una distribución lineal del mismo durante todo el periodo de compromiso 2014-2020.
b) Las energías renovables
Según datos de Eurostat, las energías renovables supusieron en 2016 el 17,3% del consumo bruto de energía final en España, no lejos del objetivo del 20% para el año 2020.
La cifra es especialmente buena en las renovables eléctricas , especialmente en el Sistema Eléctrico Peninsular. Según datos de REE, de los 253.082 GWh eléctricos que se consumieron en la Península en 2017, un 31,8% fueron de origen renovable.
En los Sistemas Eléctricos Extrapeninsulares la integración de las renovables es muy inferior. (Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla). En Baleares la potencia eléctrica renovable instalada es apenas del 3,7% y en Canarias del 11,6%.
En lo que se refiere a las renovables térmicas , casi tres cuartas partes de las aportaciones renovables al balance de energía final tienen su origen en la biomasa, que supera ya un consumo de 4 millones de tep. Los biocarburantes son el segundo recurso en importancia, cerca de la quinta parte del consumo final renovable, aportando algo más de 1 millón de tep: 85% de biodiesel y el resto con bioetanol.
La energía solar térmica, con 3,8 millones de m 2 de superficie instalada, representa algo más del 5% del consumo final total de energías renovables. Por su parte, las aportaciones del el biogás y la geotermia son aún poco representativas, con un 0,7% y un 0,4% del total, respectivamente.
c) La movilidad sostenible
El transporte es el sector de mayor consumo energético en España, con una participación cercana al 42% en la demanda de la energía final. Adicionalmente es necesario señalar que el 94,6% de la demanda de este sector se concentra en productos petrolíferos.
Durante los últimos años, se ha observado un incremento del uso de propulsantes alternativos, como los biocarburantes, la electricidad y el gas natural, este último utilizado mayoritariamente en flotas (autobuses y camiones). A pesar de estos avances, la participación de estos recursos en el transporte total apenas alcanza el 6%.
3. La financiación de la Economía baja en Carbono a través de los Fondos FEDER
En línea con las necesidades de desarrollo mostradas en el análisis anterior, el Objetivo Temático 4 de Economía baja en Carbono tiene un papel central en la Programación FEDER 2014-2020.
De los 19.765 Millones EUR en ayuda FEDER que le han correspondido a España en el periodo 2014-2020, 3.349 Millones EUR se han destinado al OT4, lo cual supone el 16,9% del total.
En términos de gasto total (ayuda FEDER + contribución nacional), el OT4 supone 4.942 Millones EUR, el 17,5% de los 28.309 Millones EUR de gasto para todo el periodo 2014-2020.
Es muy importante señalar que en el periodo anterior 2007-2013, la financiación de la economía baja en carbono apenas llegaba al 1,5% del conjunto del FEDER más el Fondo de Cohesión. En el periodo 2014-2020 se ha multiplicado por 12 el peso relativo del OT4.
Esta importancia del OT4 se ha producido tanto en los Programas Operativos (PO) regionales, gestionados por las CCAA, como en el PO Plurirregional de España, gestionado por el Estado.
En el gráfico y tabla siguientes se muestra el peso relativo del OT4 en cada uno de ellos.
Como se ha dicho, las ayudas del OT4 pueden destinarse a eficiencia energética, renovables, redes inteligentes, movilidad urbana sostenible y cogeneración, entre otros ámbitos. En concreto, el Reglamento (UE) nº 1302/2013 fija las siguientes Prioridades de Inversión del OT4:
- PI.4.a. El fomento de la producción y distribución de energía derivada de fuentes renovables.
- PI.4.b. El fomento de la eficiencia energética y el uso de energías renovables por parte de las empresas.
- PI.4.c. El apoyo de la eficiencia energética, de la gestión inteligente de la energía y del uso de energías renovables en las infraestructuras públicas, incluidos los edificios públicos, y en las viviendas.
- PI.4.d. El desarrollo y la aplicación de sistemas de distribución inteligentes que en las redes que operen con baja y media tensión.
- PI.4.e. El fomento de estrategias de reducción del carbono para todo tipo de territorio, especialmente las zonas urbanas, incluido el fomento de la movilidad urbana multimodal sostenible y las medidas de adaptación con efecto de mitigación.
- PI.4.f. El fomento de la investigación y la innovación en tecnologías con bajas emisiones de carbono, y la adopción de las mismas.
- PI.4.g. El fomento de la utilización de cogeneración de calor y energía de alta eficiencia, basada en la demanda de calor útil.
La distribución en ayuda FEDER y en gasto total por Prioridades de Inversión de cada uno de los Programas Operativos es la siguiente:
Estas PI pueden clasificarse en tres grandes bloques:
- Las PI.4.b, PI.4.c se dedican a eficiencia energética en sentido amplio (incluyendo renovables que ahorran energía primaria), y suponen la mayor parte de la programación del gasto en el OT4, con el 67,3% del total.
- La PI.4.a se ha dedicado a las energías renovables , tanto de usos eléctricos como térmicos, y suponen un 17,9% de la programación del OT4.
- La PI.4.e se ha dedicado fundamentalmente a movilidad urbana sostenible , recibiendo un 14,11% de la programación.
Adicionalmente, la PI.4.d se dedica a redes inteligentes , con un 0,4% de la programación, y la PI.4.f se asigna a I+D+I en economía baja en Carbono , y supone el 0,3% del total.
La distribución por cada uno de estos bloques, en gasto, en cada PO se muestra en el gráfico siguiente:
Con esta financiación se esperan lograr los siguientes objetivos, cuantificados en indicadores de productividad , con horizonte a 2023, para el conjunto de los Programas operativos FEDER de España.
En conclusión , puede afirmarse que en el periodo de programación 2014-2020 los Fondos FEDER están decididamente comprometidos a la transición hacia una Economía baja en Carbono.
Se han asignado un total de 3.350 millones de euros en ayuda FEDER que movilizarán unas inversiones (gasto total) de 4.942 millones de euros. Estas inversiones tendrán el objetivo de producir unos ahorros de emisiones de 7 millones de tCO 2 /año a través de actuaciones en eficiencia energética, renovables y movilidad urbana sostenible.
NOTA : La información financiera e indicadores recoge la programación vigente. Se han propuesto reprogramaciones que están pendientes de aprobación por la Comisión Europea, que pueden modificar de forma no sustancial estos datos.