Vista Completa
Anexo 2: Acción del oleaje sobre las estructuras exteriores
Resumen
Consideremos un sólido indeformable, rígidamente unido al contorno, sumergido en el seno de un fluido afectado por un movimiento ondulatorio. Ya que el campo de velocidades originado por una onda monocromática es no permanente, a las fuerzas de arrastre se sumarán los efectos inerciales debidos a la variación del campo de velocidades. Este problema en toda su generalidad aún no ha sido resuelto, pero puede obtenerse una aproximación aceptable admitiendo un modelo consistente en los siguientes postulados:
- Las dimensiones transversales del sólido son muy pequeñas comparadas con las del cuadrilátero de avance. Como consecuencia el campo de velocidades puede considerarse homogéneo. Esta hipótesis es admisible siempre que D/L < 0,1 – MacCamy y Fuchs (1954).
- Los efectos inerciales dependen únicamente de las variaciones del campo de velocidades, de la forma del sólido y de la densidad del fluído –Fluido ideal–.
- Los efectos de forma y rozamiento superficial –arrastre– son independientes de la variación del campo de velocidades, es decir, son función únicamente de la velocidad instantánea.
- El proceso es boltzmaniano, es decir, puede admitirse el principio de superposición lineal –Morison, O’Brien, Johnson y Schaaf (1953)–.