Resumen

En este artículo se van a exponer las características y equipamientos que debe poseer la carretera para favorecer las funciones de conducción asistida e incluso para posibilitar la conducción automatizada. Para ello se comienza describiendo los sensores de los que disponen los vehículos para llevar a cabo las funciones de conducción automatizada. Después se pasa a enumerar los factores de la infraestructura que influyen en el buen funcionamiento de los sistemas de asistencia al conductor, principalmente los aspectos relativos a las marcas viales y a las señales verticales, exponiendo luego los niveles de prestaciones que deberían alcanzar estos equipamientos, así como ciertas características que deberían poseer para potenciar la conducción autónoma. Por último, se exponen algunas tendencias futuras sobre la manera en que puede afectar la existencia de vehículos automatizados al tráfico y a la seguridad vial, esbozando algunas actuaciones sobre la infraestructura para tratar de solucionar los problemas que podrían surgir.