Resumen

Actualmente existen en el mercado diversas tipologías de geocompuestos de drenaje que pueden ser clasificadas según su estructura de la siguiente manera: alveolares, monofilamentos, georredes y aquellos formados por la combinación de un geotextil no tejido con una serie de mini-conductos. Cada una de estas tipologías tiene su propio abanico de resistencias a compresión. Existen aplicaciones, como los vasos nuevos de vertederos y minas o las carreteras y ferrocarriles que se construyen sobre grandes terraplenes, donde la presión que se ejerce sobre el geocompuesto supera la resistencia a la compresión de la mayoría de estas tipologías. Para todas estas aplicaciones se debe asegurar que, además de proporcionar una capacidad de drenaje adecuada, la tipología de geocompuesto elegida sea capaz de resistir, sin colapsar y garantizando un adecuado factor de seguridad frente a las cargas a las que va a estar sometido. Este artículo expondrá que,
actualmente, la única tipología de geocompuestos de drenaje capaz de soportar estas cargas, manteniendo sus propiedades de drenaje, son las georredes tri-planares de PEAD.