Resumen

Durante la baja Edad Media los diversos reinos de la Península Ibérica contaban con unas especiales condiciones para la expansión marítima a resultas de una tradición náutica heredada de la época de la reconquista. Su supremacía militar y naval fue el factor esencial para impulsar el descubrimiento y la incorporación de territorios hasta entonces desconocidos por los europeos, acción que fue protagonizada, sobre todo en los primeros años de este largo período, por las coronas de Castilla y de Portugal. A la progresiva mejora de las técnicas de navegación se sumó el perfeccionamiento de las ciencias de la cosmografía -la disciplina que describía el mundo, los cielos y la tierra-, de la cartografía, las matemáticas, y la construcción y el manejo de instrumentos náuticos más precisos, como el reloj de Harrison que permitió conocer la situación exacta del barco en el mar respecto del meridiano base.


El tema de los puertos y la navegación en la América colonial constituye una línea de investigación propia del Centro de Estudios Históricos de Obras Públicas y Urbanismo, hasta el punto de enraizar su creación en 1983 como Comisión, en los actos de conmemoración del V Centenario del Descubrimiento de América celebrado en 1992. El estudio de la ingeniería colonial en América fue el primer y principal motivo para la fundación de un centro específico dentro del Ministerio de Fomento. Desde entonces hasta nuestros días el CEHOPU ha inaugurado varias exposiciones sobre este tema, la primera de ellas Puertos y Fortificaciones en América y Filipinas.