Resumen

En este artículo se pone de manifiesto la dificultad de establecer un programa de ordenación de vertidos con la finalidad de conseguir un objetivo de calidad sin la adopción de unos valores o límites de emisión para los vertidos. Se hace un repaso de los grados de depuración exigidos en la C.E.E. y en otros países comparándolos con la situación española, indicando que en bastantes casos no es suficiente fijar límites en los parámetros de contamina­ción más usuales en depuración (DB05 y S.S.) sino que para conseguir determinados objetivos de calidad es necesario limitar los correspondientes al nitrógeno y al fósforo. Se pone como ejemplo el sistema de saneamiento adoptado para los ríos Nalón, Caudal y Nora en la zona central de Asturias.