Resumen

Recientemente se ha inaugurado la Autovía de Aragón que comunica Madrid con Zaragoza, la cual atraviesa, a lo largo de 8 km, el Valle de Medinaceli. En él se encuentran depósitos arcillosos muy blandos, de origen endorreico. La autovía se apoya en diversos tramos sobre dichos suelos, de gran compresibilidad, debido al riesgo de inestabilidad presente en las laderas del Valle. En la comunicación se describen los sistemas de tratamiento del terreno a los que se ha recurrido -junto con el de precarga- para poder cimentar los terraplenes y, así, asegurar su estabilidad transversal y disminuir y acelerar sus asientos, lo cual ha sido necesario dado la alta compresibilidad diferida de los materiales aluviales del Valle, manifestada en algunos terraplenes que han asentado más de 1 m con solo unos 3,5 m de altura.