Resumen

La Ciudad de Xalapa se encuentra enclavada en la parte oriental del Eje Neovolcánico Mexicano y está cimentada, en su mayoría, en arcillas de origen volcánico del cuaternario. Dichas cenizas tienen un comportamiento peculiar cuando el microclima que les rodea varia, lo anterior se observa en los deslizamientos de taludes y en terraplenes, por otra parte, estas arcillas presentan problemas para su identificación, dado que estos suelos son ricos en haloysita y en menor medida por alofana. Para comprender la microestructura en estado natural de la arcilla se estudia las características físico-químicas de sus componentes por el método de cromatografía iónica y la composición química, en partículas aisladas, se analiza con un microscopio electrónico de transmisión (MET), con un detector acoplado de dispersión de energía de rayos-X. Por otro lado, la composición mineralógica se obtiene a partir de difractogramas de rayos-X de polvo en fracción arcillosa. La morfología de las partículas se identifica por medio del MET. Se asocian los límites líquidos con la superficie específica de las partículas, esta última determinada por adsorción de N2. Se compara la fábrica de la arcilla en estado natural y artificial (con diferentes métodos de compactación) en el microscopio electrónico de barrido (MEB). A partir de lo anterior, se estudia los niveles de la fábrica, la morfología de los poros y el tipo de conexiones de las partículas. Para verificar la hipótesis de que las propiedades mecánicas del suelo dependen de la fábrica de este, se preparan probetas artificiales y naturales y se caracteriza su comportamiento geotécnico para observar su respuesta y compararla. También se observa como influye la fábrica en la deformabilidad de éste bajo succión constante. Se investiga cuidadosamente la resistencia residual y se compara con la de pico.